GUÍA DEFINITIVA DE COMO ACELERAR Y OPTIMIZAR WINDOWS 10
1) Inicio rápido de Windows 10
Si tu PC tarda mucho en iniciar, con esta opción podrás acelerar Windows 10. Te contamos que este OS tiene una característica de inicio rápido, la cual reduce el tiempo de arranque de Windows. Funciona de forma parecida al modo de Hibernación. En este, Windows guarda el estado de tu PC y lo activa de nuevo ese estado cuando se enciende. El Fast Startup (Inicio rápido) funciona pre-cargando el kernel de Windows y los controladores instalados antes de que tu PC se apague.
Para poder activar el Modo de Arranque Rápido, primero tienes que activar el Modo de Hibernación:
Paso #1: Usa la combinación de teclas Windows + X, o dale clic derecho sobre la barra de tareas para abrir un menú de opciones.
Paso #2: Elije la opción Símbolo del Sistema (Administrador).
Paso #3: Copia y Pega lo siguiente dentro del recuadro del Símbolo del Sistema:
[color=#000000]powercfg /hibernate on[/color]Paso #4: Dale Enter.
Ahora ya está activado el modo de Hibernación. Con él, ya podemos configurar el modo Fast Startup en el ordenador. Vamos a ello.
Paso #1: Usa la combinación de teclas Windows + X, o dale clic derecho sobre la barra de tareas para abrir un menú de opciones, otra vez.
Paso #2: Elige la opción Panel de Control. Luego selecciona donde dice Sistema y Seguridad. A continuación dale clic donde dice Opciones de Energía.
Paso #3: A la izquierda de la venta habrá una lista de opciones, elige la que dice “Elegir la acción de los botones de Inicio/Apagado”.
Paso #4: En la siguiente venta, dale clic a la opción en azul con el escudo amarillo y azul que dice “Cambiar la configuración no disponible actualmente”.
Paso #5: Esto hará que te aparezcan una serie de opciones más abajo de las normales. Marca la casilla que dice Activar Inicio Rápido. Dale Guardar Cambios. Listo.
*NOTA: Tener este modo activado puede traer inconvenientes con las actualizaciones de Windows 10. A la hora de actualizar el ordenador sólo sigue los pasos para Activar el Modo de Arranque Rápido, pero esta vez deberás desmarcar la primera casilla y listo.
2) Desmarca los programas que se Inician Automáticamente
Cada vez que enciendes tu ordenador, hay varios programas que se activan de forma automática. Estos programas ralentizan el sistema, dejándolo más lento, ya que están consumiendo recursos en segundo plano. Como ejemplo tienes Google Drive, OneDrive, Spotify, Steam, Battle net, y otros.
Si quieres optimizar tu PC con Windows 10 y aumentar su velocidad desde el momento de su inicio, haz lo siguiente:
Paso #1: Usa la combinación de teclas CTRL + ALT + SUPR, luego elige la opción Administrador de Tareas.
Paso #2: Dale clic a la pestaña llamada Inicio, esta te mostrará una lista de programas que dirán Habilitado o Deshabilitado. Los Habilitados son los que se inician con Windows.
Paso #3: Elige el programa que quieras evitar que se inicie con Windows y dale clic en Deshabilitar, en la esquina inferior derecha de la ventana.
Otra forma de deshabilitar programas y acelerar Windows 10 es a través de la Configuración del Sistema:
Paso #1: Usa la combinación de teclas Windows + R, te aparecerá una casilla.
Paso #2: Escribe msconfig dentro de la casilla y dale Aceptar. Se abrirá la Configuración del Sistema.
Paso #3: Elige la pestaña llamada Servicios. Abajo del gran recuadro con las aplicaciones, marca la opción llamada “Ocultar todos los servicios de Microsoft”.
Paso #4: Ve la lista que está más arriba y elige los procesos que ya no quieras que se inicien en tu PC cuando esta arranque. Si tienes alguna duda de cuál desmarcar, puedes buscar en la web o preguntarnos.
3) Desinstala apps Predeterminadas y Basura
Así como sucede con los móviles, tu ordenador puede venir con apps basura que te dejan el ordenador lento. Windows 10 también viene con una cierta cantidad de apps pre-instaladas que realmente nunca llegas a utilizar. Si es tu caso, llego el momento de desinstalarlas:
Paso #1: Dale al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows);
Paso #2: A la izquierda tendrás el dibujo de un engranaje, dale clic;
Paso #3: Se te abrirá la Configuración de Windows. Elige la opción Sistema.
Paso #4: A la izquierda verás una lista de opciones. Elige la que dice Aplicaciones y Características. Ahí verás una larga lista de apps que son las pre-instaladas de Windows, más otras.
Paso #5: Para desinstalar alguna, solo dale clic y elige la opción “Desinstalar”.
Otra forma de hacerlo es la más conocida por todos, donde encontrarás los programas generales a desinstalar.
Paso #1: Dale clic derecho sobre el logo de Windows, es decir el botón de Inicio. Elige la opción Programas y Características.
Paso #2: Aquí encontrarás la lista de apps comunes que puedes elegir desinstalar. Sólo dale clic a una y elige la opción.
*NOTA: Aquí no estarán los programas de Windows pre-instalados, sólo los generales y los instalados por ti.
4) Desactiva servicios inútiles
Esta opción es un poco más avanzada que las anteriores, por lo que te recomendamos utilizarla con mucho cuidado. Un paso en falso, y puedes estropear tu sistema. Haz los cambios, uno por uno, y verifica el rendimiento y velocidad de Windows 10. Si ves algo extraño, sabrás que es lo que debes volver a activar.
Paso #1: Dale clic derecho al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows).
Paso #2: Elige la opción Ejecutar.
Paso #3: En la ventana que se te abrirá, escribe services.msc y dale Enter.
Paso #4: Se te abrirá la ventana de Servicios y ahí podrás ver una lista de diferentes servicios. Elige el que quieras desactivar y dale clic derecho, luego Propiedades.
Paso #5: Se te abrirá una nueva ventana. Elige la opción Detener.
Paso #6: Luego, donde dice Tipo de Inicio, dale clic. En el menú desplegable elige la opción Deshabilitado.
Algunos servicios que puedes quitar son:
- ASP.NET State Service,
- Windows Media Player Network Sharing Service
- Portable Device Enumerator Service.
Si tienes alguna duda, investiga o pregúntanos en los comentarios sobre el servicio que vayas a desactivar. Lo repetimos varias veces ya que esto puede estropear tu ordenador. Así que mucho cuidado.
5) Actualiza todos tus Drivers y Apps
Para aquellos que no lo sepan, los controladores son programas que permiten a Windows acceder a componentes de hardware de tu PC. Los controladores y programas que tengas desactualizados pueden hacer tu ordenador lento. Si llegan a estar defectuosos, por ejemplo, detienen el cierre de Windows o hacen que se encienda de forma muy lenta.
Actualizarlos de forma manual es algo realmente muy fastidioso. Tendrías que identificar el hardware, qué controladores son y los números de versión. Después ir al sitio web del fabricante del hardware y la página de descarga. Para que no tengas que hacer todo esto, te recomendamos un programa que te puede ayudar:
Driver Toolkit
Es muy sencillo de usar y probablemente te guste un poco más que Driver Magician. Sólo deberás abrirlo y darle a la opción que dice Update Drivers. Él te buscará las actualizaciones y ahí podrás escoger manualmente cuál descargar. Si no te importa mucho, sólo dale clic donde dice Download All y te los descargará todos.
Driver Magician es otro de los que hemos usado y es realmente confiable. Él solo te busca todos los controladores que te hagan falta y hasta los instala. Tú sólo debes ejecutarlo y darle clic para empezar la búsqueda.
Driver Magician
6) Optimiza el uso del CPU
Algunos programas consumen demasiados recursos de tu PC. Estos programas hacen que otros que estás ejecutando vayan más lentos, o hasta pueden impedir que trabajen por completo. Si necesitas editar fotos, por ejemplo, y tienes programas en segundo plano, es muy posible que Photoshop no corra a tope.
Es difícil buscarle solución todos los programas que pueden dificultar el uso de tu procesador. Sin embargo, hay varios que puedes evitar y tener control sobre lo que hacen. Uno de ellos es OneDrive, si no usas este software de almacenamiento, te contamos algo interesante: OneDrive se sincroniza en segundo plano, lo cual es un problema cuando no eres un usuario de OneDrive. Para deshabilitarlo sigue los siguientes pasos:
Paso #1: Dale clic derecho al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows).
Paso #2: Elige la opción Ejecutar.
Paso #3: En la ventana que se te abrirá, escribe gpedit.msc y dale Enter.
Paso #4: Se te abrirá la ventana de Editor de directivas de grupo local. Aquí verás a la izquierda una lista con diferentes tipos de Configuraciones organizadas. Elige Configuración del equipo y dale clic a la opción que dice Plantillas Administrativas.
Paso #5: Dale doble clic donde dice Componentes de Windows.
Paso #6: Se te abrirá una lista bastante extensa con diferentes procesos. Busca el que se llame OneDrive. Luego, dale doble clic, otra vez.
Paso #7: Elige la opción que sea Prevent the Usage of OneDrive for file storage o Impedir el uso de OneDrive para almacenar archivos dándole doble clic y luego eligiendo la opción Habilitada.
Otro proceso que puedes evitar es el relacionado con los Tips de Windows. Este escanea tu computadora y se come parte del rendimiento, sólo para buscar qué tips personalizados pueden serte útiles. Para quitarlo haz lo siguiente:
Paso #1: Ve al Inicio. Dale clic al engranaje para entrar en la Configuración.
Paso #2: Elige la opción de Sistema. En la lista que te aparecerá a la izquierda, dale clic a la opción llamada Notificaciones y acciones.
Paso #3: Baja en las opciones y busca la que diga “Obtener sugerencias, consejos y trucos a medida que usas Windows”. Desactívala.
7) Optimiza el rendimiento general: efectos visuales, opciones de energía y troubleshooting
Todas estas opciones te ayudan a optimizar el uso de RAM en tu ordenador. Te iremos comentando una por una cómo podrás realizar los cambios necesarios para optimizar en cada área tu PC.
En cuanto a los efectos visuales esto sólo requiere que bajes la calidad visual para acelerar Windows 10. Esto significa deshabilitar pequeños efectos que tienen un peso considerable sobre tu RAM. Para esto debes seguir los siguientes pasos:
Paso #1: Dale clic derecho al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows).
Paso #2: Elige la opción Panel de Control. Luego dale clic a donde dice Sistema y Seguridad. De la lista que se te muestra elige la opción que dice solo Sistema.
Paso #3: A la izquierda tendrás otra lista de opciones, elige la que se llama “Configuración avanzada del sistema”.
Paso #4: Ve a la pestaña llamada Opciones avanzadas. Busca la descripción de Rendimiento y dale clic a Configuración.
Paso #5: Se te abrirá a continuación, otra ventana. Entre las opciones del principio, elige la que diga “Ajustar para obtener el mejor rendimiento”.
Para configurar las opciones de energía, te recomendamos que elijas la de alto rendimiento. Te consumirá la batería del portátil (en dado caso) o jalará más energía de tu PC de escritorio, pero vale la pena.
Recuerda que el plan de Windows 10 de Ahorro de Energía, reduce el rendimiento de tu PC con el fin de eso, ahorrar energía. Cambiar tu plan de energía le dará un alto impulso al rendimiento de tu ordenador.
Paso #1: Dale clic derecho al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows).
Paso #2: Elige la opción Panel de Control. Luego dale clic a donde dice Hardware y Sonido. De la lista que se te muestra elige la opción que dice solo Opciones de Energía. Aquí sólo se te mostrarán dos planes: el Economizador y el Equilibrado.
Paso #3: Para ver el de Alto Rendimiento, sólo dale clic donde dice Mostrar planes adicionales, y se te abrirá un menú desplegable. Ahí está el plan de Alto Rendimiento.
Para cambiar la configuración de tus opciones de energía nuevamente, simplemente sigue de nuevo los pasos y elige la que desees. Luego, sal del Panel de control. El modo de Alto Rendimiento le da a la mayoría de los ordenadores ese poder extra que todos buscan, pero utiliza más energía.
Si eres un usuario de PC de escritorio, no tienes ninguna razón para elegir Ahorro de energía. E incluso los usuarios de ordenadores portátiles deben considerar la opción Equilibrado para cuando no están conectados a la fuente de alimentación, y Alto rendimiento para cuando sí lo estén.
Por otro lado, te contamos que Windows tiene el llamado Troubleshooting. Esta puede detectar problemas de rendimiento y resolverlos. Para iniciarlo:
Paso #1: Escribe en el buscador del Inicio: “Solución de problemas” y dale clic a la opción que te aparecerá en el menú.
Paso #2: Dale clic a la opción llamada Sistema y Seguridad. Una vez ahí, dale clic a la opción que dice Mantenimiento del Sistema. Se te abrirá una nueva ventana.
Paso #3: Dale clic a Siguiente en la parte inferior derecha de la nueva ventana. Elige la opción de Intentar solucionar problemas como Administrador. Esto hará que el equipo escanee unos minutos y luego repare lo que encuentre.
El solucionador de problemas encontrará archivos y accesos directos que no utilices, identificará cualquier rendimiento y otros problemas de tu PC, te los reportará y luego los arreglará.
8) Optimiza tu Hardware: RAM, Disco Duro y Tarjeta Gráfica.
Si has hecho de todo, pero tu ordenador continua lento, quizás sea un problema del hardware. Pero no es necesario salir a correr y comprar un PC nuevo. Con pequeñas mejoras es posible acelerar, y mucho, tu ordenador. A continuación te decimos los mejores componentes para acelerar Windows 10.
Lo más fácil: añadirle más RAM
Si tienes un portátil con más de dos años, es posible que tengas apenas 3 o 4 GB de RAM. Para ampliar tu memoria RAM, busca las especificaciones de tu máquina para conocer con que RAM son compatibles, y cuál es el máximo soportado por la motherboard. Puedes utilizar CPU Z para esto.
Hoy en día, 8 GB de RAM es suficiente para un uso casual. Sin embargo, si trabajas con edición de vídeo o fotos, o tienes muchos programas abiertos al mismo tiempo, quizás te compense los 16 GB.
Un disco SSD para el sistema operativo
Ya sea que tengas PC de escritorio o laptop, la mayoría vienen con un disco duro HDD, el llamado Hard Drive. Si quieres que tu ordenador se optimice de verdad, compra otro modelo de disco duro, el llamado SSD.
Lo mejor es utilizar este disco SSD para instalar el sistema operativo y los programas que más utilices, dejando el HDD para los programas secundarios, que no requieran velocidad y también para almacenamiento de ficheros.
Una tarjeta gráfica
Si utilizas tu ordenador para navegar por Internet, quizás no necesites una gráfica dedicada. La que se integra en tu procesador es capaz de ser suficiente. Sin embargo, si eres un gamer o trabajas con edición, una gráfica más reciente te puede ayudar.
Las tarjetas de vídeo de gama alta son algo grandes y ocupan espacio, por lo que antes de ordenar el último modelo de NVIDIA, necesitas verificar qué tamaño le queda bien a tu Torre. Debes tener en cuenta otros factores también, como por ejemplo la fuente que utilizas y la motherboard.
9) Utiliza un buen antivirus… o ninguno
También, existe la posibilidad de que tu ordenador este algo más lento de lo normal debido a algún software malicioso que esté rondando por las entrañas de tu Sistema Operativo. No tiene que ser exactamente un virus o malware que contamine tus archivos, puede ser un software que interfiere con tu navegación en la web y agrega anuncios adicionales, por ejemplo.
10) Utiliza la ayuda del Performance Monitor
Hay una muy buena y útil herramienta en Windows 10 llamada Monitor de Rendimiento que puede, entre otras cosas, crear un informe de rendimiento detallado sobre tu PC, detallar problemas de rendimiento y sugerir correcciones. Para ejecutar un análisis y obtener un reporte haz lo siguiente:
Paso #1: En el cuadro de búsqueda del Inicio, escribe lo siguiente:
[color=#000000]perfmon /report[/color]Paso #2: Dale Enter. Empezará una especie de recopilación de datos que durará varios minutos (aunque te afirme otra cosa).
Cuando el reporte finalice, te encontrarás una gran cantidad de información muy detallada. Tu mejor opción es mirar primero la sección de Advertencias, que detalla los problemas más grandes que se encuentran en tu PC. También te indica cómo solucionar cada problema.
También vale la pena desplazarse hasta la sección Resumen de recursos, en la que encontrará un análisis de la eficiencia de la CPU, la red, el disco y la memoria. Cada resultado está codificado por colores, con el significado verde sin problemas, el amarillo significa problemas potenciales, y el rojo que muestra un problema.
11) Crea accesos directos útiles
Es posible que tu PC tarde mucho en cumplir ciertos comandos, debido a la rutina de pasos que debes hacer para llegar a ellos. Lo mejor es acelerar esos procesos creando accesos directos en tu escritorio. Así estarás saltando varios pasos y te quitarás algunos inconvenientes de encima.
Por ejemplo, puedes crear un acceso directo para apagar rápidamente el equipo. Estos accesos directos no sólo permiten un acceso rápido a la función de apagado, sino que pueden realizar acciones como: hibernar, reiniciar, inicio rápido, etc. Para crear estos accesos directos:
Paso #1: Dale clic derecho sobre el fondo de escritorio. Te aparecerá un pequeño menú.
Paso #2:Busca la palabra “Nuevo” y colócate sobre ella. Se expandirán unas opciones. Elige la opción que dice “acceso directo”.
Paso #3: Se te abrirá una nueva ventana y en el recuadro en blanco colocarás algunas de estas opciones (sin el nombre que está antes del guion)
- Apagar – %windir%System32shutdown.exe /s /t 0
- Hibernar – %windir%System32shutdown.exe -h
- Reiniciar – Shutdown -r -t 00
- Inicio avanzado – %windir%system32shutdown.exe /r /o /f /t 00
12) Libera espacio del Disco Duro
Por mucho tiempo, Windows ha tenido una confiable herramienta que te ayudará a borrar archivos de Windows 10 y a liberar espacio en tu Disco Duro que seguramente ni sabías que estaba siendo ocupado por varios archivos. Los archivos de registro, archivos temporales de Internet, etc, son una gran cantidad de papeleo virtual muerto que realmente no hace nada ahí.
Paso #1: En la barra de búsqueda de Inicio, escribe “Liberador de espacio en disco”. Dale clic a la opción que te aparecerá.
Paso #2: El equipo escaneará unos segundos y luego abrirá una nueva ventana. Selecciona de esa lista lo que te convenga, no hay problema si seleccionas todo, sólo léelo muy bien.
Paso #3: Dale a Siguiente y el Liberador empezará a borrar tus archivos. Listo.
Si tienes instalado CCleaner, esta app también te hace un escaneo y una posterior limpieza del equipo. Puede probarlo por un tiempo. Es un programa totalmente gratis y realmente muy eficiente para todo.
13) Desfragmenta tu Disco Duro (no para SSD)
Hoy en día, las versiones más modernas de Windows hacen la defragmentación de tu Disco Duro de forma automática. Si realmente no sabes si eso se está haciendo o no, sería bueno que lo buscaras. Si tienes un SSD, este no necesita este tipo de recurso, aunque Windows optará por “optimizar” este cada vez que pueda. Pero la desfragmentación para este tipo de Discos no es recomendada ni necesaria.
Si tienes un Disco Duro HDD, puedes desfragmentar manualmente cada cierto tiempo.
Paso #1: En la barra de búsqueda del Inicio, escribe “Defragmentar y optimizar unidades”. Dale clic a la opción que te aparecerá.
Paso #2: Se te abrirá una ventana llamada Optimizar Unidades. Ahí podrás elegir cuáles discos (en caso de que tengas más de uno) puedes desfragmentar u optimizar.
Paso #3: Sólo dale clic al que elijas, y luego, más abajo, dale clic a la opción de Optimizar.
14) Ajusta la Memoria Virtual
Esto tiene que ver con el archivo de paginación de Windows. En la mayoría de los sistemas Windows 10 con 8 GB de RAM o más, el OS administra el tamaño del archivo de paginación muy bien. 2,5 GB es típico en sistemas de 16 GB y 5 GB en sistemas de 32 GB.
Sin embargo, mientras más memoria tengas instalada, más pequeño será el archivo de paginación que necesitas, porque es improbable que el ordenador utilice toda tu memoria al mismo tiempo. Esto significa que puedes reducir el tamaño del archivo de paginación sin ningún problema:
Paso #1: Dale clic derecho al Botón de Inicio (el de la ventana representativa de Windows).
Paso #2: Elige la opción Panel de Control. Luego dale clic a donde dice Sistema y Seguridad. De la lista que se te muestra elige la opción que dice solo Sistema.
Paso #3: A la izquierda tendrás otra lista de opciones, elige la que se llama Configuración avanzada del sistema.
Paso #4: Ve a la pestaña llamada Opciones avanzadas. Busca la descripción de Rendimiento y dale clic a Configuración.
Paso #5: Ve a la pestaña que se llama “Opciones Avanzadas” (es otra pestaña de otra ventana que se te abrirá).
Paso #6: En la descripción, busca donde dice Memoria Vitual. Dale clic a la opción Cambiar que está a la derecha.
Paso #7: Se te abrirá una nueva ventana. Desmarca la casilla que está al principio, donde dice “Administrar automáticamente el tamaño…”.
Paso #8: Elige la opción Tamaño personalizado. Y coloca el número que te sale más abajo como “Recomendado”, en las casillas de Tamaño Inicial y Tamaño Máximo. También puedes colocar el número que desees, dependiendo de la cantidad de RAM que tenga tu PC o laptop.
15) Reinicia o Reinstala Windows
Si los tips anteriores no solucionan tu problema, la mejor solución y el último recurso que te traemos es, aparte de reiniciar tu PC, por supuesto, instalar una nueva versión de Windows 10, o reinstalarla, en caso de que te haya venido defectuosa.
Si no quieres reinstalar Windows como primera opción de tu última opción, intenta reiniciarlo. Puedes utilizar la función “Restablecer su PC” integrada en Windows. Esto es similar a reinstalar Windows y limpiar tus programas instalados y la configuración del sistema, mientras que mantienes tus archivos.
Paso #1: En el cuadro de búsqueda del Inicio, escribe “Restablecer este equipo”. Dale clic a la opción que te aparecerá.
Paso #2: Se te abrirá una nueva ventana, la de Configuración. Ahí podrás elegir la opción de restablecer el equipo. Sólo dale clic en Comenzar y sigue los pasos.
No te asustes, puedes elegir mantener archivos personales: fotos, música y documentos. Este método, como último recurso, vale la pena intentarlo ya que es automático y fácil.
Si tu opción más radical es reinstalar completamente Windows, debes de copiar los archivos que deseas conservar en otra unidad, ya sea USB o un Disco Duro Portátil, porque esto sí te eliminará todo. Puedes usar un disco de instalación de Windows 10, como normalmente se haría cuando instalas o reinstalas un nuevo OS.
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